La imaginación

La imaginación es parte vital en nuestra vida. No nos damos cuenta que imaginamos a través de todo lo que pensamos y que de eso que pensamos solo el 10% se hace realidad, lo demás queda todo en el espacio de la  imaginación de cosas que nunca suceden. 

La imaginación nos permite expandirnos creando cosas nuevas, evolucionando, implementado elementos o herramientas que nos permiten mejorar nuestro diario vivir.

También nos permite crear belleza que nos llena el alma como música, danza, poesía, pintura, entre muchas otras artes que nos hacen crecer como seres humanos.

Esa misma imaginación si no la sabemos cómo funciona, también nos puede hacer sufrir, imaginando situaciones que nos estresan que nunca sucederán o recreando lo que ya pasó sin que sea todo real.

Nuestra mente imagina los vacíos de las situaciones que ya vivimos con cosas que nos hacen sentido, sin embargo hay que ser consciente que lo que recuerdo es gran parte imaginación y no en realidad lo que sucedió.

Podemos elegir usando la imaginación, configurar nuestra actitud al iniciar el día negativa o positivamente. Por ejemplo, si yo imagino que mi día saldrá cómo yo lo planeo, hay una alta probabilidad que el día resulte así y que si hay algún problema pueda soslayarlo de forma más fácil, con soluciones creativas que me faciliten la vida.

La imaginación es una de nuestras herramientas que nos permiten desenvolvernos en este mundo y es como un bisturí que en manos de quien lo sabe utilizar puede hacer maravillas , en cambio alguien que no sabe se puede herir. 

Lo bonito como todas las herramientas es que podemos aprender a usarla de la manera adecuada si aprendemos a tener consciencia de cómo imaginamos, teniendo consciencia de nosotros mismos.