Skip to main content
| Blog

No todo se puede arreglar

No todo se puede arreglar, al menos no como nosotros creemos.

Las cosas, las situaciones, las relaciones tienen un inicio, un fin y entremedio un proceso de cambio.

Y por alguna razón no nos damos cuenta de ese cambio, no nos damos cuenta que cada día es diferente y nos aferramos a que todo sea tal cuál nosotros lo imaginamos que era el principio.

Los objetos se desgastan, las relaciones cambian y nosotros también vivimos en cambio.

Yo creo que en realidad no hay nada que arreglar, porque en realidad todo se transforma.

Por ejemplo, la restauración de cosas antiguas como muebles, cuadros, hasta un zurcido de una tela o reparaciones tan lindas como el kintsugi (reparación con oro) son expresiones de arte que son nuevas creaciones, nuevas obras, no son las mismas que al inicio.

Con las relaciones pasa algo parecido, si nosotros que somos parte de una relación y yo cambio, me guste o no, las interacciones que tengo también van a cambiar, por lo tanto no las puedo reparar para que siempre estén como al inicio.

Lo único que puedo hacer cada día, es responsabilizarme de que mi cambio sea positivo, sea un aporte para mi realidad, poniendo lo mejor de mi parte para que todo sea lo más armonioso y bello posible.

Todo es creación en constante manifestación, cada respiración, mirada, palabra o acción, son las herramientas que tenemos a nuestro alcance para crear nuestra vida. 

Te invito a que te preguntes cada día ¿qué de nuevo que ayude a mejorar mi mundo crearé hoy?

 

 

 

 

 

Articulos relacionados

Newsletter

Related Articles