Todos los días

Todos los días tienen su afán decía mi abuela. Todos los hay algo que resolver. 

Sin embargo muchas veces nos parecen que todos los días fueran iguales, que no tuvieran desafío que siempre hacemos lo mismo. 

Todos los días nos subimos a los distintos escenarios que hemos escogido en la vida a interpretar el rol que nos toca y ya en sí mismo el desafío es ser un buen actor esa obra de teatro. 

¿Y qué es ser un buen actor en los distintos escenarios de la vida? Es aprender a crear con Amor, es aprender a tomar decisiones pensando en maximizar el bien común de todos quienes nos rodean.

Quizás a veces esto nos parece difícil, porque alguna de las personas me cae mal o creo que hay alguien que me quiere hacer daño a mi o a los míos y siento que me debo proteger, por lo que se hace difícil pensar en el bien de esa persona.

Esto en sí mismo es un excelente desafío, entender porque no puedo soportar a alguien, cuál es el real origen de lo que me hace sentir, cuál es el reflejo que esa persona me muestra de mí. Poder responder y entender estas preguntas me permite tomar acción para eliminar de mi ese malestar, esa idea o pensamiento sobre esa persona.

Poder iluminar lo que creo que me hacen otros y entender que no son más que sensaciones, pensamientos y emociones internas que solo yo con mi mente me estoy provocando, es un salto enorme en mi proceso de evolución personal, logrando volverme maestro de mi ser.

Si logro mirarme y resolver en mi interior las ideas que yo tengo, que yo genero de quien creo que soy y quien creo que son otros, puedo empezar a ser a realizar la mejor versión de mi mismo. 

¿Te atreves a tomar la responsabilidad de lo sientes y piensas para hacer tu mundo mejor e interpretar mejor tu rol en esta vida?