Simple o complejo

La simplicidad o complejidad de las cosas la otorgamos cada uno de nosotros.

No hay nada per se complejo o simple, solo es una simple calificación que le da cada ser humano a algo que no entiende en absoluto o que lo entiende tan bien que es muy, muy simple. 

Esa calificación nace únicamente de nuestra experiencia y de nuestras creencias.

Si vemos las cosas simples lo más probable es que veamos posibilidades, soluciones, nuevas rutas que nos permiten crecer.

Si vemos las cosas complejas lo más probable es que veamos problemas, situaciones irresolubles, caminos si salida, abismos que nos ahogan y nos agobian.

Todos nos encontramos en nuestra vida con elementos que no sabremos como resolver de forma simple, que nos desafían más allá de lo que sabemos y observamos, que nos impulsan a querer ir más allá.

Sentirse desafiado es parte de sentirse útil, de saber que podemos ser de ayuda en algo, de saber que podemos crear más allá de lo que somos actualmente.

Ser un eterno aprendiz es parte de lo que requiere nuestra neuroplasticidad para mantener activa hasta el último día de nuestra vida y es lo que requiere nuestro Ser para saber que estamos vivos.

Nunca lo sabremos todo solo podemos conocer un pedacito de este inmenso universo en el que vivimos y siempre solo podremos lograr una pequeña visión de lo que en realidad es la profundad verdad.

Ser humildes sobre lo que sabemos e ir incorporando diversidad de opiniones y conocimiento, nos permite enriquecer nuestro proceso de reflexión haciéndonos un poquito más sabios cada día para cumplir el propósito último…

…Aprender a crear con Amor.